LA EXPRESIÓN CORPORAL Y YO:
Mi experiencia referente
a la expresión corporal ha sido muy buena y cuando he podido trabajarla el
resultado y la experiencia han sido gratificantes.
Cuando en 5º de primaria
la maestra de Educación Física nos planteó crear una coreografía libre por
grupos durante 4 sesiones. Al principio la predisposición no fue satisfactoria por
los chicos del aula; ellos deseaban que llegara la Educación Física para jugar
a cualquier deporte y no para perder el tiempo bailando. Pero cuando vieron que
era la primera vez que se nos daba la oportunidad de hacer un trabajo libre,
creativo, original y con todo tipo de material pronto se unieron al resto de la
clase. Recuerdo perfectamente la coreografía de mi grupo con cuerdas y balones “Safri
duo played a live zippy”. Sólo hicimos estas sesiones durante toda la primaria.
Con este hecho podemos ver la poca importancia que los docentes dan a este
contenido del currículum escolar. Pero a pesar de esta corta y agradable
experiencia, la expresión corporal desde este momento fue admitida en mi vida
como algo novedoso y particular por el hecho de poder trabajar y compartir
momentos de imaginación y complicidad con los compañeros que formaban parte de
mi vida en la escuela.
Posteriormente, en
el instituto, el maestro de Educación Física nos impartió clases de baile de
salón durante 3 o 4 sesiones además nos propuso un trabajo grupal libre dónde
teníamos que crear una coreografía con música pero sin hablar ni cantar. No recuerdo
muy bien el material que utilizamos pero sé que nos lo facilitó el instituto. La
experiencia tuvo éxito ya que todos éramos más maduros y nos tomábamos el
trabajo más enserio.
Mi siguiente
relación con la expresión corporal surgió en el T.A.F.A.D. Durante un trimestre
entero pudimos sentir de nuevo la energía y vitalidad que este contenido de a
Educación Física contempla. Las actividades eran grupales e individuales. Como
cierre final a la expresión corporal, por grupos de 7 u 8 personas preparamos durante
8 sesiones una coreografía de acrogimnasia; aún guardo las fotografías y algún
vídeo. Recuerdo mucho estas sesiones por el trabajo y empeño que pusimos que
posteriormente vimos reflejado en la coreografía final. Fue una experiencia
inexplicable.
Otros momentos de
expresión corporal de mi vida fueron el año pasado, en 2º de Magisterio. El
docente que impartía las sesiones hizo que todos sintiéramos nuestro cuerpo y
el de los compañeros todo en uno. Nos enseñó a improvisar, exteriorizar,
desconectar y valorar la expresión como una actividad más de nuestra vida y además
nos ayudo a crecer como grupo. Tuve la suerte de compartir con él y con mis
compañeros una PERFORMANCE en el Hall de la Universidad. Una vez más mi
experiencia con la expresión corporal fue satisfactoria. Puedo decir que la
sensación de ver a mis compañeros implicados trabajando en grupo y ver la
libertad de expresión en ellos fue inexplicable por eso no basta con que os lo
cuente sino que os invito a vivirlo y sentirlo.
Estos momentos son los que recuerdo de
la expresión corporal a lo largo de mi vida. Han sido momentos muy intensos con
miedos y vergüenzas, pero sobre todo con buenos resultados. Espero que todos como
docentes trabajemos estos contenidos desde primaria para que no sean rechazados
en un futuro.
Actualmente estoy
compartiendo con mis compañeros de 3ºH la asignatura de Habilidades Expresivas.
Sé que durante estos cuatro meses vamos a formar un gran equipo y que la
expresión va a formar parte de nuestro día a día.
ALBA ALBENCA SERRANO
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